¿A qué dedicas más tiempo, a elegir un champú, una crema o un perfume?
Casi seguro que dedicamos menos tiempo a elegir un champú y quizá sea ese el motivo por el que muchos no nos lavamos el pelo con el adecuado. Realmente escoger un champú con criterio científico es un problema difícil, dada la gran cantidad de opciones que se suelen encontrar en los puntos de venta.
Cada cabello requiere de unos cuidados especiales. El champú tiene una función limpiadora, pero existen algunas formulaciones específicas para tratar tanto problemas del cuero cabelludo, como del cabello y por supuesto una función cosmética.
Lo primero que hay que saber es si el cuero cabelludo está enfermo o sano. Si el cuero cabelludo está enfermo necesita un champú de tratamiento para la enfermedad.
Pediculosis, psoriasis, impétigo, caspa, infecciones por hongos, dermatitis atópica, foliculitis decalvante, liquen capilar son una pequeña parte de las enfermedades que pueden afectar a nuestro cuero cabelludo, y para elegir la terapia específica con el uso adecuado de un tipo de champú, hay que visitar al profesional dermatólogo como el profesional peluquero.
Para empezar nos centraremos en los principales tipos de cabellos:
- PELO GRASO:
Los cabellos con exceso de grasa suelen ensuciarse fácilmente, por lo que necesitan una limpieza frecuente, para evitar la obstrucción sebácea de los folículos pilosos. Por lo tanto, el champú ideal debe contener en PH regulado, que limpie en profundidad, pero sin irritar el cuero cabelludo, con alta concentración de tensioactivos anionicos. - PELO CON CASPA:
“La caspa no es más que una descamación excesiva del cuero cabelludo, que puede ser desencadenada por diversas causas como el estrés, desequilibrios hormonales y dermatitis entre otras”. Para ello se recomiendan productos formulados a base de extractos naturales con efecto descongestionante, purificante y acondicionador. - PELO SECO Y ESTROPEADO:
Reconocer este tipo de cabello es sencillo ya que adquiere un aspecto opaco y quebradizo, debido a la falta de humedad y nutrición. El champú ideal para este tipo de cabello debe ayudar a rellenar grietas creadas por la sequedad, aportando docilidad y brillo, estos deberán tener una alta concentración de tensioactivos cationicos. - PELO FINO:
El cabello fino y lacio suele ser una de las principales causas de falta de volumen. Este tipo de pelo suele ser más frágil y vulnerable y necesita cuidados especiales, como el uso de champús que le aporten cuerpo. Lo más adecuado para ello son los champús extra suaves, que no contengan sulfatos o por lo menos en cantidades muy bajas, con unas altas concentraciones de tensioactivos anfóteros.