El cuero cabelludo es la extensión de piel que cubre el cráneo de los seres humanos.
Debido a su localización, presenta unas particularidades con el resto de la piel, especialmente la presencia de los pelos largos “cabellos” que lo recubren formando la cabellera.
El cuero cabelludo es parte de una membrana que envuelve la cabeza y su espesor varia de una zona a otra.
Entre las funciones de la piel, destaca la de muralla o barrera defensiva. El cabello es una de las estrategias que desarrolla la piel para protegerse y proteger el organismo.
En la piel en general y el cuero cabelludo en particular, se produce una coincidencia de los procesos biológicos que permiten el mantenimiento y creación de sus propias estructuras.
La pérdida progresiva del pelo es una consecuencia de la evolución de la especie humana debido a que va perdiendo su función de protección. Hoy por hoy al margen de sus funciones biológicas el cabello representa un importante atributo personal de especial relevancia en nuestras relaciones socio-culturales.